Hoy quiero hablarles sobre una circunstancia especial que puede presentarse a la hora de trabajar. Si ya has tenido que realizar alguna sesión de lashmaking durante el embarazo de una cliente, ya serás consciente de lo difícil que puede ser esta situación.
Si bien siempre es importante ser atentos a la hora de atender a nuestros clientes (ya sea con detalles pequeños como tener agua o café a la mano; o mantener una temperatura cómoda en el salón para ellos), la situación es más compleja cuando es el momento de atender a una cliente embarazada.
Por una parte, está el tema de salud y prevención involucrado (más abajo explico a qué me refiero con esto y como asegurarte de que no habrá reacciones adversas), pero también se trata sobre lo importante que esta etapa es para cualquier mujer.
Sesión de lashmaking en el embarazo: ¿por qué es tan delicado?
Como les comentaba arriba, la salud de una mujer puede ser más delicada durante este período, por lo cual hay que ser especialmente cuidadoso a la hora de usar productos que puedan causar reacciones alérgicas.
Sin embargo, dejando la parte de salud a un lado por el momento, considero que estos casos involucran más esfuerzo porque es el mejor momento para mimar a una mujer.
Al ser un período complicado, pero que a la vez se recuerda con mucho cariño, serán nuestras atenciones lo que definirán si hemos conseguido una nueva cliente recurrente (o no), o en caso de que ya lo sea, si la conservaremos.
Cuando una mujer espera un bebé, suele ser un proceso complicado, así que una cita contigo puede alegrarles completamente el día si se sienten cómodas y si, al final de la cita, se ven fabulosas.
¡Recuerda! Si están próximas al nacimiento, es probable que estén solicitando el tratamiento para tomar buenas fotos durante el baby shower de su bebé, o inclusive en el nacimiento. Por lo tanto, debes esmerarte para ofrecerles el mejor servicio.
Medidas de seguridad
Y ahora sí, como les prometí, vamos a repasar las medidas que debemos tomar antes de comenzar nuestra cita.
¡Entérate previamente!
Aunque se suele considerar que es de mala educación preguntarle a una mujer si está embarazada, esta es una de las preguntas obligatorias que debes hacer antes de cada cita como parte del procedimiento.
De esta forma, podrás tomar las debidas precauciones y asegurarte previamente de que no sufra alguna alergia o irritación por el pegamento que estés utilizando.
En caso de que te preocupe ofenderles o irrumpir en su privacidad, puedes aclararles (si pregunta, claro está) que es una pregunta de precaución y que lo haces para poder asegurar su bienestar y ofrecerles mayor comodidad durante el servicio.
¡Te aseguro que estarán agradecidas por tu profesionalismo!
Haz una prueba previa
De por sí, te recomendaría que SIEMPRE hagas una prueba de seguridad a cualquier nuevo cliente para descubrir posibles alergias. Sin embargo, haré especial énfasis en que debes hacerlo para tus clientes embarazadas– ¡incluso si ya las has atendido previamente!
Esta es una forma excelente (y segura) de descubrir si hay problemas con el adhesivo que usas, o inclusive con los adhesivos en general. Basta con una cita rápida donde apliques apenas unas pestañas con pegamento a la pestaña natural. Si no hay ninguna reacción, probablemente sea seguro realizar las extensiones.
En el caso de que tu cliente ya haya sufrido de algún tipo de reacción alérgica, estas pruebas no son negociables. Tras una primera reacción, es probable que las siguientes sean peores, así que debes estar completamente seguro/a de si es seguro (o no) continuar con el procedimiento.
Recuerda que lo más importante aquí es el bienestar de tu cliente: si tienes que ser honesto/a y cancelar la cita porque el procedimiento no es seguro, explícale a tu cliente porque no seguirás con ello. Te aseguro que agradecerán tu sinceridad y preocupación (¡incluso si te dijeron que lo hicieras de todos modos!)
Estas son las clases de acciones que demuestran la diferencia entre ser un lahmaker más, y entre ser un profesional de confianza.
¿Y qué podemos hacer con respecto a la comodidad?
Si ya has comprobado que es seguro realizar las extensiones, ya la mitad del trabajo está hecho. Sin embargo, no debes olvidar que, durante la cita, no solamente deberás realizar unas extensiones de gran calidad, sino también ofrecer bienestar y confort.
¡No te apures innecesariamente!
Aunque ya tengas un tiempo de trabajo bien preestablecido (y si es así, ¡felicitaciones!), es preferible que extiendas el tiempo de la cita cuando estés atendiendo a una cliente embarazada (y especialmente si está avanzado).
Entre el dolor de espalda, la incomodidad de la barriga, y la necesidad constante de ir al baño, tu cliente apreciará mucho tener unos 15 o 20 minutos adicionales, ya que así podrá hacer pausas, cambiarse de posición, o ir al baño sin ningún tipo de presión, o sin que haya retrasos con tus demás clientes.
Poco a poco se llega lejos
La paciencia es clave cuando se trata de una cliente embarazada, porque puede ser más fácil trabajar en un solo ojo a la vez para que puedan apoyarse de lado.
Como bien sabrás, estar acostada bocarriba durante el embarazo causa presión en la columna, por lo cual una alternativa ideal es pedirles que se recuesten de lado (especialmente si no cuentas con una cama reclinable) sobre almohadas de apoyo. Así, trabajar será más fácil para ti sin sacrificar la comodidad de tu cliente.
Recuerda: trabajar rápidamente te dejará acabar la cita más rápido, pero no tienes por qué comprometer la comodidad de tu cliente para cumplir con un horario apretado. Planifícate con tiempo, ¡y atiende a tus clientes para una sesión de lashmaking durante el embarazo como ninguna otra!