¡Hola, mis amores! Hoy quiero hablar con ustedes de una faceta diferente del lashmaking (o en general, del mundo de la estética), que es la parte de la atención al cliente.
Más allá del servicio que ofrecemos, un prospecto no decidirá ser nuestro cliente si la primera impresión que recibe de nosotras no es favorable. De igual modo, si todavía eres nueva en este mundillo, la realidad es que tendrás que demostrar profesionalismo en tu actitud para demostrar que eres una buena opción sin importar tu historial.
Por lo tanto, hoy les voy a dar algunos tips sobre la mejor forma de tratar a tus clientes, sobre todo en las etapas iniciales de consulta (cuando todavía no han decidido solicitar un servicio) y de decisión (al hablar de los detalles finos).
No se confundan: aunque pueden ocurrir simultáneamente, son dos procesos distintos. Durante uno, tus clientes sabrán si se sienten cómodos contigo, mientras que, en el otro, TU objetivo personal será responder todas las dudas, crear las expectativas del set que harás, y decidir cómo realizarás este trabajo, de esto mismo trata la palabra atención, y estamos enfocados en clientes.
La atención al cliente en la primera cita: un momento especial
Algo que debes tener siempre en consideración es que, cuando hablamos de extensiones de pestañas o de cualquier clase de tratamiento de belleza, estamos tratando con servicios y productos de lujo, no de necesidad (sin importar cuan esencial sean para ti unas cejas bien hechas).
Por lo tanto, el principal objetivo de los clientes es obtener satisfacción del servicio que van a recibir. Cuando una mujer, por ejemplo, solicita un servicio de megavolumen, no lo hace desde la necesidad, sino desde el deseo de sentirse hermosa.
Si eres capaz de hacer que tus clientes se sientan bien, ya tienes la mitad de la batalla ganada. Cuando conectas emocionalmente con ellos y te interesas en su bienestar, esto se reflejará en tus palabras, gestos y acciones, por lo cual tú te convertirás en la primera opción en tu mente.
Y si no me crees, pregúntate: al momento de hacer cualquier cambio en tu cabello, ¿prefieres ir al mejor salón de tu ciudad, o vas a aquel donde está tu peluquera de confianza?
Lo más probable es que, nueve de cada diez veces, vayas al mismo sitio. La confianza que depositamos en alguien a la hora de solicitar estos servicios es inmensa, y si sabes cómo crearla y mantenerla, ¡verás los beneficios de ello!
Así que, ¿cuáles son los consejos prácticos que te doy para ese primer encuentro?
Busca entender a tu cliente
Cuando alguien solicita un servicio de extensión de pestañas, busca algo más que un simple servicio: busca sentirse bien o especial con respecto a su apariencia, lo cual afecta a su estado de ánimo (y en algunos casos, incluso a la autoestima).
No es necesario que estudies un libro de neuromarketing para dar una buena atención al cliente (aunque nunca hace daño), pero lo que necesitas saber es esto.
Las personas toman decisiones en base a sus emociones, no a la lógica.
Un proceso de decisión comienza siempre desde cómo nos sentimos, tras lo cual justificamos dicho primer instinto con la lógica. Esto es una realidad con la que es conveniente que no pelees (¡aunque sí, puede doler!): mientras más pronto lo aprendas y apliques, mejor te irá.
Mis consejos personales al respecto son:
- Conecta emocionalmente con tus clientes: si realmente te interesas en ellos como personas y no como clientes, se identificarán contigo.
- Presta atención a tu lenguaje corporal, esto es importante, y al uso de palabras para transmitir un mensaje positivo.
- Dale atención completa a tu cliente: asegúrate de escucharles, preguntarles que buscan y como se sienten. Así podrás entender que quieren, más allá de un simple servicio.
Ofrece una atención excepcional
No importa si eres la única persona que realiza extensiones de pestañas en toda tu ciudad: los clientes te compararán de igual forma, porque lo que comparan no es tu servicio, sino tu actitud y atención.
Por lo tanto, te recomiendo que pongas intencionalidad en cada interacción: debes crear una experiencia positiva para tus clientes desde el primer momento.
Esto puede ser muy sencillo: se trata de prestarle atención a los detalles y hacer sentir a todo aquel que entre en tu salón (o que interactúe contigo) que es único y especial para ti.
Algunas formas de lograr esto son:
- Saludando con efusividad al llegar o contactarte.
- Reconocer fechas especiales, tales como un cumpleaños o graduación (y porque si alguien pide extensiones para su boda, ¡debes felicitarles!).
- Ofrecer un servicio único, pero especial: no tiene que ser algo notable, pero puede satisfacer una pequeña necesidad o incomodidad de tu cliente (por ejemplo, ofrecer un café a una cliente cansada).
Haz preguntas abiertas
No hay mejor forma de conocer a nuestros clientes que a través de preguntas abiertas, por lo tanto, recibirás bastante información, y entender los gustos de tus clientes.
Como este es un contenido bastante extenso, he dividido el artículo en dos partes. La semana que viene hablaremos sobre cómo saber si tu potencial cliente está listo para comprar o no, y cómo guiarle a través de esta decisión de compra.
Hasta entonces, quiero que reflexionen en esta pregunta: ¿trato a mis clientes como me gustaría ser tratado?
Si la respuesta es sí, ¡FELICITACIONES! Sigue con ese gran trabajo.
Y si la respuesta es no, o no lo sé, ¡pues mejora! Siempre se podrá mejorar nuestro profesionalismo, así que les animo a darles una experiencia excepcional a sus clientes.